RECUPERADOR DE CALOR
La ventilación mecánica controlada consiste en un sistema utilizado en los edificios para controlar la ventilación y la calidad del aire interior, ayudando además a reducir los problemas relacionados con la humedad y la condensación y a fomentar una mayor eficiencia energética.
Este sistema aprovecha la energía del aire que sale del interior de una estancia y la intercambia, sin mezclarla, con la energía del aire que entra del exterior.
Sus principales funciones son las siguientes:
- Renovar el aire del interior de una estancia.
- Climatizar dicha estancia.
- Ahorrar en el consumo de energía.
¿COMO FUNCIONA?
La maquinaria de un recuperador de calor suele instalarse en falsos techos de baños, pasillos o terrazas. Más comúnmente, en las instalaciones habituales, se realiza una toma de aire en la terraza para la introducción del aire exterior. En baños o cocinas (zonas más húmedas) se lleva a cabo la extracción del aire viciado mientras que en dormitorios y salón se impulsa el aire renovado.
Gracias al recuperador de calor, optimizamos aún más los sistemas de climatización, ya que renueva el aire del interior, sin perder la temperatura.
•En INVIERNO el aire nuevo recupera las calorías del aire viciado que extraemos de la vivienda, ( 92% de recuperación), ayudando a mantener la temperatura en la vivienda. Cuando hay 5º C en el exterior y 20º C en el interior, el aire nuevo entra a 19ºC.
• En VERANO el aire nuevo que entra en la vivienda se enfría gracias al aire viciado que extraemos, evitando el recalentamiento de la vivienda. Cuando hay 30ºC fuera y 21ªC en el interior, el aire nuevo entra a 22ºC.
BENEFICIOS
1. Ahorro de energía: Mantener esa temperatura constante y reducir las pérdidas de climatización harán que el esfuerzo en refrigerar o calentar el espacio sea mucho más bajo. Es decir, a menor consumo, menos gasto.
2. Mejora de la calidad del aire y aumenta el confort: Los filtros de aire de estos sistemas de ventilación hacen que el aire que llega a la vivienda sea más saludable. Este aire estará libre de bacterias y otras partículas suspendidas que pueden ser dañinas para la salud y se reducen también las probabilidades de aparición de moho, ácaros del polvo... Además, contarás con temperaturas constantes, sin grandes variaciones por picos de calor o frío.
3. Protección del medio ambiente: la concienciación sobre la conservación del ecosistema está cada día más extendida, aparte de la normativa creciente para adecuar viviendas, locales y edificios a un futuro más sostenible. La reducción en las pérdidas o ganancias de temperatura en los flujos de admisión y extracción provoca un menor esfuerzo energético, con lo que reduciremos considerablemente la emisión de gases contaminantes.